Florian Brandt
“Mirar entre bambalinas y contar historias siempre ha sido mi pasión.”
Al crecer en Salzburgo y en Salzkammergut, en una familia de arquitectos e historiadores de la construcción de muebles, desde la infancia me encantódescubrir cosas interesantes en las cosas más simples y descubrir también cosas imposibles. Transmitir esto, que para algunos son conocimientos inútiles,todavía hoy me causamucho placer.
A los 19 años, vine a Viena, donde en poco tiempo ya me sentía como en casa. El dialecto y el encanto gruñón de la gente me gustaron mucho. La cuestión de de dónde provienen el arte y la arquitectura o cómo se fue desarrollando el estilo de vida local desde hace mucho tiempo hasta nuestros días ha sido siempre emocionante para mí. Los resultados de mi investigación me han acercado a la vida de aquí e incluso me la han facilitado. Aquí en Viena, debido a su diversidad y a esa actitud de hablar con el otro, la gente siempre logra encontrarse e influir en la vida de esta ciudad. La cocina «vienesa», la cultura de las cafeterías, el estilo Art Nouveau, el colorido Naschmarkt con su mercado de las pulgas, las numerosas colecciones que se pueden descubrir en los museos de hoy, todo esto es como una enorme biblioteca, tan diversa como el mundo mismo.
25 años como director de producción e investigador en cine documental en toda Austria y en todo el mundo me han enseñado que lo que está detrássiempre es más emocionante que lo quese ve a primera vista. La arquitectura y el arte eran contemporáneosen su tiempo, ya sea de estilo barroco, rococó o wilhelminiano (o de la época fundacional), y siempre una exposición de los mismos arquitectos y artistas respectivos, que a veces tenían que convivir susmismos críticos, como lo es la actualidad. El entusiasmo por una historia a veces me emociona tanto que quierocompartirlo con todos.
Y luego aparecióel deseo de combinar todo el conocimiento y el placer de contar historias. A partir de ahí no quedó tanlejos mi formacióncomo guía. Después detresaños yde rendir algunos exámenes más tarde, me puse a practicar esta profesión. Ahora puedo asegurar que cada vez meresulta más divertido ver a la gente dejarse llevar por mis historias.
Si alguno de lostranseúntes me pidemi tarjeta en medio de un recorridopara poder reservarmis servicios o un tour, y luego lo hace realmente, eso para mí significa el mayor elogio y yo me alegro como un niño aquien un sueño se le hacerealidad.
Como guía, no me veo a mí mismo como un «agente de conocimiento», pero me gustaría acercarles a mis invitados el sentimiento de la vida en el lugary hacérselo tangible; nose trata solo de números, datos y hechos. Por supuesto que son parte de ello, pero para mí es mucho más importante destacarlos destinos individuales y sus influenciashasta el día de hoy.
Por supuesto, esto a veces puede ser servido con un guiño malicioso. El mundo ni era y nies solo blanco o negro y, por lo general, se solo lo encuentraentre líneas.